ESTE ES UN COPY / PASTE de una pagina de internet.... buena informacion espero le sirva... pero mejor busque un veterinario de Caballos, espero le sirva y mucha suerte.
Si un caballo sufre un cólico, dará signos evidentes de ello. Conviene estar atentos, cuanto antes interceptemos la enfermedad, mayor posibilidad tendremos de sanar al animal.
En primer lugar es importante la observación del estado general y del comportamiento del equino durante algunos minutos. Un caballo con un cuadro de cólicos dará claros síntomas de inquietud: se dirige de un lado a otro del box o piquete, escarba o rasca el suelo, efectúa cambios frecuentes de posición (se acuesta y se levanta), expresa su dolor con miradas angustiosas orientadas hacia los flancos, tiende a echarse con cautela o de manera brusca y suele revolcarse.
En caso de que sospechemos de que existe la enfermedad, deberemos observar otra serie de signos importantes:
El tamaño del abdomen (aumento de uno o ambos lados), las heridas y los traumatismos que se producen por el intenso dolor.
La presencia de comida en el comedero.
Ausencia de orina en la cama.
Posibles dificultades para orinar.
Modificaciones en la materia fecal.
Sudoración intensa, con importante pérdida de agua y los electrolitos (que si no se reponen conducen a un estado de shock).
CONDUCTA A SEGUIR
En caso de que observemos alguno de los síntomas antes expuestos, conviene que nos pongamos en contacto con el veterinario de inmediato.
La rápida intervención del profesional se hace imprescindible, ya que es el único capaz de determinar el diagnóstico real y el tratamiento adecuado; a lo que procederá tras un exhaustivo análisis del animal. Además y lo que no es menos importante, calmará el dolor y tratará de restablecer el normal funcionamiento digestivo.
Pero además, existen una serie de Medidas preventivas que podemos llevar a cabo:
Prohibirle comer o beber.
Evitar que se revuelque y prepararle una abundante cama si vemos que no puede dejar de hacerlo.
El tratamiento, que siempre deberá ser determinado por el veterinario, dependerá de la causa que lo origine, pero en reglas generales se calma el dolor para evitar autolesiones y se administran antiespasmódicos.
En los casos graves puede ser necesaria la intervención quirúrgica para salvar la vida del animal.
LA MEJOR CURA, LA PREVENCIÓN
Como con cualquier enfermedad, prevenir la aparición del cólico es siempre la mejor opción. Para ello es necesario disminuir las causas que predisponen a desencadenar un cuadro de este tipo.
Procuraremos corregir las alteraciones de los dientes, deberán efectuarse tratamientos contra los parásitos gastrointestinales y se proscribirán las bebidas frías.
Deberá controlarse estrictamente el racionamiento, es decir, la calidad y la cantidad de los alimentos suministrados. Conviene recordar que los equinos son sumamente sensibles a cualquier alteraciones en su alimentación, que puede ser una de las principales causas de enfermedad. Si el caballo se encontrase estabulado, será conveniente distribuir el alimento en varias tomas al día.
Debemos recordar que los caballos, por sus características anatómicas, no pueden vomitar, por lo tanto, se puede producir una dilatación gástrica, con el riesgo de ruptura del órgano y posterior muerte.
Si el cólico es detectado a tiempo, el animal sanará casi con total seguridad. Que su estado sea el adecuado tras la enfermedad dependerá de diferentes puntos, como la propia causa que provocó el cólico, la rapidez con que se reconocen los primeros síntomas, la realización inmediata de un adecuado tratamiento, la respuesta al tratamiento efectuado, la presencia de complicaciones generales (deshidratación, shock, etcétera), el restablecimiento de la fisiología gastrointestinal normal...