yo creo que el caballista en todo el sentido de la palabra lo trae en la sangre (no desmeritando los que por aficiòn van llegando), quiere al caballo por sentido comun, lo cuida, lo acaricia, lo peina, lo alimenta, prepara su nacimiento, su desarrollo, su arrendamiento. lo disfruta sin maltratarlo, lo goza para si y no para la envidia o para la competencia. que le duele vender una cria, una yegua.
Bendito Dios todo el dia crece la aficiòn, pero de que hay unos que lo traen en las venas, lo traen..............................................esos son la base de todo esto tan bonito como es el caballo.
Felicito a los comerciantes, a los raspadores, a los que lo tienen por mostrar, a los que les toca tenerlos, etc. todos ellos hacen parte de este bonito mundo de los caballos