Lamentablemente hay que reconocer que nos falta mucho criterio como criadores. Perdemos el rumbo con mucha facilidad. Creo yo, con todo respeto.
Primero se perdió la quietud de ancas y el resortaje por buscar pulimento
Luego se perdió el fenotipo por buscar timbre y "velocidad"
Ahora se ha embolatado la finura por buscar potencia y espectacularidad...
Manzanares expresó con mucha razón: "asistimos a la trochización del paso fino".
Nuestro caballo CARECE DE PROTOTIPO. Solo se distingue por la música que produce al andar y ahora casi que ni por eso: Tenemos caballos chiquitos, grandes, delgados, gruesos, cortos, largos, nucones, nuca e cisne, crinones, calvos, anquichorriados, anquigruesos, pulidos, manotiadores, viajeros, reunidos .... mejor dicho de todo como en botica.
Y nuestro propósito se cambió de criar paso fino a criar lo que dicta el mercado, el corto plazo, el juzgamiento de la última feria...
Nos dejamos cambiar el rumbo después de cada feria!!
Debemos entender muchas cosas:
¿Quién dijo que criar es fácil?
El norte debería ser: NO RENUNCIEMOS A NADA, cuando de calidad se trata!!!
Un caballo o una yegua buena debería tener de todo: Belleza, conformación, alzada, aplomos, suavidad, finura, sostenimiento, brio, mansedumbre, reunión, SALUD.... Mientras más cosas le falten menos bueno es.
Como vamos (con rumbos variables) la incosnsitencia de las crias seguirá reinando.... No vamos a crear una línea poderosa, consistente, que se imponga genéticamente.
¿Cuanto nos vamos a demorar en recuperar el tacataca y la frecuencia (cadencia) correcta para que la música sea la que debe ser? Y no medido en tiempo sino en generaciones...