Buenos dias,
El publireportaje sobre los clones que aparecio en El Colombiano ahora tiene difusion nacional en la revista SEMANA.
La realidad es que para la opinion publica la relacion del Caballo Criollo Colombiano y el narcotrafico sigue siendo un hecho y es un San Benito muy dificil de cambiar.
Terremoto Jr.
La República acaba de publicar un curioso dilema equino. En 1993, el caballo más caro de Colombia, Terremoto, pertenecía a Roberto Escobar, hermano de Pablo Escobar, el jefe del cartel de Medellín. Era tan fino que había sido avaluado en un millón de dólares. En medio de la guerra contra los Pepes, estos últimos lo secuestraron, mataron al montador, lo castraron y lo devolvieron. Como no podía reproducirse se optó por el experimento de la clonación, que aparentemente funcionó, pues hoy ya hay un Terremoto chiquito de 30 meses. Sin embargo, como no existe normatividad jurídica para la clonación de animales, no ha podido ser registrado legalmente. Esto significa que mientras no esté avalado su linaje, difícilmente heredará el precio de su ‘papá’.
El manejo de la informacion o difusion masiva siempre ha sido parte de los enfrentamientos y aunque el bien comun debe prevalecer, en nuestro caso eso no parece ser una prioridad.
El dia que la opinion publica sienta nuestro Caballo Criollo Colombiano como parte de su identidad cultural daremos un paso muy importante en la consolidacion de la raza. Ese dia la crianza y el disfrute del CCC iran de la mano y la crisis de comercializacion sera cosa del pasado.
Un cordial saludo