Bueno... en realidad, quería conocer casos puntuales de ejemplares, o de personas que hubieran arrendado algún ejemplar sin quebrar, y lo hablado arriba fue es en su mayoría la teoría que todos conocemos.
El fin es no tragar entero todo lo que se dice de la quebrada, así que destine una potranca P4 para hacer el ejercicio de arrendamiento sin quebrar; se inicio con doma racional desde potranquita, imprinting y trabajo a la cuerda, ya en el proceso se mezclo con algo de doma tradicional, sin quebrar, luego de trabajarla unos cuatro meses de trabajo en el bozal y el falsas, se tomo la decisión de quebrar por varias razones que abajo expondré. Les comparto mis apreciaciones sobre el asunto, no sin antes anotar que todos los ejemplares son distintos y puede ser que experimentando con otro, los conceptos cambien.
Pienso que siempre la potranca tuvo buena velocidad, al mes sentí que puede llegar a ser fina de las buenas, en cuanto a la calidad de los giros se vio afectada por la poca flexibilidad del cuerpo dejando un poco de acompañar con el centro la cabeza, en recorrido recto, la potranca no perdió centro, no se atraviesa, tampoco se tablea, siempre tuvo buena posición de cabeza,
Por no poder controlar si se emputarra, se pierde seguridad al montar y más en una potranca con algo de mal genio.
Estoy muy de acuerdo en que el ejemplar se relaja mucho en la flexibilización.
Estoy muy de acuerdo en que se pierde precisión en la rienda, así que pierde algo de ritmo, (pero se siente es arriba, abajo es poco perceptible esto por los espectadores), tampoco se puede llamar a la rienda con el mismo tacto que a una bien quebrada, es decir, no llego al punto optimo de bozal para poder enfrenar, ese punto optimo que se siente en la muñeca... esa comunicación tan suave con la cabeza. Este fue el mayor inconveniente en el experimento, razón por la cual tome la decisión de iniciar a quebrar para continuar con el proceso normal.
En fin... espero su comentarios adicionales... Saludos.