Influenza equina o moco
La Influenza Equina es una infección respiratoria altamente contagiosa, caracterizada por tos severa, con descarga nasal y fiebre que afecta a los equinos. Tiene una distribución geográfica amplia, presentándose brotes en Norte y Sur América, Europa, India, África, China y Japón. Australia, Nueva Zelanda e Islandia han permanecido libres de estar enfermedad. En la industria equina caución de competencias y las suspensión de los entrenamientos.
AGENTE CAUSAL
El virus de Influenza Equina (VIE) está clasificado como un orthomixovirus tipo A. En base a las propiedades de las glicoproteínas de superficie de la partícula viral, hasta ahora se han reconocido dos subtipos: H7N7 (A/equi 1) y H3N8 (A/equi 2).
Es un virus pleómórfico, cuyo genoma esta compuesto de ocho proteína individuales. Posee una envoltura, en la cual se localizan la glicoproteínas de superficie hemaglutinina (H) y neuraminidaza (N).
La hemaglutinina es la proteína de superficie más abundante y es el principal antígeno contra el cual se producen los anticuerpos neutralizantes del hospedador, una vez iniciada la infección. Una característica importante es que esta proteína sufre mutaciones o cambios en su secuencia de aminoácidos, lo que permite al virus escapar de la acción neutralizante de los anticuerpos.
La otra proteína de superficie es la neuraminidasa, que confiere al virus la capacidad de desprenderse de las células infectadas, facilitando el transporte del virus a través de las secreciones respiratorias. Esta proteína también sufre mutaciones en su secuencia de aminoácidos.
El VIE posee una amplia variabilidad antigénica, considerada la causa principal por la cual infecta poblaciones que han sido infectadas o vacunadas previamente. Esa variabilidad ha sido ampliamente estudiada, enfocándose las investigaciones hacia la hemoaglutinina (HA), por ser ésta la glicoproteína de superficie más abundante y el principal blanco de la inmunidad humoral. Es decir, que es el principal antígeno contra el cual se producen los anticuerpos neutralizantes del hospedador.
Dos mecanismos básicos de variabilidad antigénica han sido definidos: intercambio de proteínas de superficie de los virus endémicos circulantes por proteínas con especificidades de subtipos diferentes o por cambios en la secuencia de sus aminoácidos, lo que permite que el virus escape de la acción neutralizante de los anticuerpos.
PATOGÉNESIS Y SIGNOS CLÍNICOS
El virus de Influenza equina se multiplica en las células epiteliales del tracto respiratorio superior e inferior, produciendo inflamación de las membranas mucosas con descarga nasal y tos severa.
Los caballos infectados presentan fiebre, inapetencia y depresión. Esta enfermedad es altamente contagiosa y se disemina rápidamente entre los caballos de un mismo establo y de establos de otras regiones, debido a que el virus se esparce por los aerosoles generados por la tos. La recuperación completa de los animales ocurre en 2 a 3 semanas.
La mortalidad es rara, pero en el caso afectar a yeguas preñadas la fiebre prolongada puede producir aborto. En algunos casos se presenta neumonía como consecuencia de infecciones bacterianas secundarias. Los signos clínicos asociados al subtipo H7N7 son menos severos que los producidos por el subtipo H3N8.
PROFILAXIS Y CONTROL
La prevención y control de la Influenza Equina depende de la vacunación y de la aplicación de programas de manejo, que reduzcan la exposición de caballos susceptibles al virus excretado, particularmente por animales infectados subclinicamente. Estas medidas de control se tomarán en forma oportuna, ya que en el caso de los hipódromos, las pérdidas económicas, ocasionadas por los períodos de cuarentena a los que se someten los animales, son muy altas.
Deben establecerse . regímenes de desinfección regular y aislamiento de los animales infectados y Períodos de cuarentena adecuados antes y después de la movilización de equinos. Existen varias vacunas comerciales inactivadas que contienen cepas representativas de los dos subtipos. Sin embargo, como consecuencia de la variación antigénica de las cepas de virus de influenza, que ocurren a través de los años, deben incorporarse a la vacuna cepas de aislamiento reciente, para in control efectivo de esta enfermedad,
Dentro de la población de equinos vacunados, existe una pequeña proporción que responderá con bajos niveles de anticuerpos, estos animales juegan un papel importante en la diseminación de la infección. Por lo que este grupo debe ser identificado por pruebas serológicas y revacunados para que alcancen un nivel de anticuerpos protectores y así mantener a todos los animales protegidos contra la enfermedad.