Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.
(Benjamin Franklin)
Sin conocer los señores propietarios de Terremoto III un animal que pese a sus problemas para calibrar, posee un componente genético muy interesante y capacidades para transmitir características deseadas a sus generaciones; en cierta parte les felicito por compartir esa genética en nuestro país; lo que no puedo es aplaudirles esa manera poco decorosa de pretender triunfar más allá de las pistas y por distintos medios: vías legales, bullying en el foro contra jueces, Fedequinas y demás.
Dentro de muchas cosas que me han enseñado mis padres es no justificar los errores míos en los errores de los demás, textualmente me lo decían “entonces porque el otro roba, ¿usted va robar?”, afortunadamente para las competencias hay jueces que son personas idóneas a cuyos juzgamientos uno se somete voluntariamente y por lo cual uno debe aceptar el veredicto de la mejor manera, y en caso de reclamación apoyarse del reglamento previamente establecido y de conocimiento de todos. Cada que veo el video me convenzo que están pretendiendo tapar lo inocultable, y que el caballo fue bien excusado de la competencia; lo de la competencia de las yeguas a la cual ustedes se remiten para justificar su caballo me sirvió para hacerme un mapeo mental de quienes son ustedes sin animo de ofender, porque en las adversidades es que las personas muestran de que están hechos, desconocer su error y escudarse en la otra competencia fue muy bajo.
El hombre tiene que ser y parecer; muy interesante lo que hacen por la chalanería pero sin irme a entrometer en sus asuntos internos, deja mucho que desear su manera de responder ante las adversidades que se deben afrontar en el dia a dia (juzgamientos, instituciones, opositores, etc). Personalmente la chalanería la veo no como la escuela donde el niño va a aprender a montar bien (eso lo aprenden en la finca), sino como el medio para que el niño aprenda la sana competencia, aprenda a lidiar un medio tan difícil como el nuestro y dé muestras de lo aprendido en casa; por lo cual la chalanería debe ser un adelanto para su proceso de formación, no un retroceso, y ellos aprenden es del ejemplo que ven.
Paulo Coelho describe con elegancia la valía de saber perder: "Un guerrero acepta la derrota como una derrota, sin intentar transformarla en victoria".
Es mi humilde opinión.
Cordialmente,
Luis Fdo Otero C