Es cierto que los caballos son un gran regalo del Creador, nos lo dió para el provecho del hombre, ustedes con ese gran trabajo han mejorado el caballo criollo Colombiano, lo haremos con la ayuda de Dios, y ojalá, sea él quien reine en esta hermosa actividad, ojalá sea él quien nos enseñe a amar los caballos sin diferencia, estratos, razas, calidad de movimientos, registros, etc. Gran ejemplo de esa relación con los animales es San Francisco de Asís, no habría mayor modelo que él.
La espiritualidad nos ayudará a amar, a tolerarnos unos a otros, a perdonar, permanecer en UNIDAD, a aguantar los golpes frecuentes que vivimos los caballistas (el aborto de una yegua, las embarradas del montador, veterinario, el caballo que sacaron de la competencia, etc), así como a disfrutar con más ardor y pasion la alegría de ver nuestros ejemplares, disfrutarlos, sentir satisfacción al ver nacer un potro, al ver nuestros hijos montar, etc.
Buena propuesta, disculpen la lata😉.
Dios les bendiga!!