Señor Alirio Galvis
Reconozco su valor civil de dar la cara por este tema, me parece sano que haya sucedido y nos enseñe algunas cosas fácilmente demostrables del desarrollo de su gestión al frente de FEDEQUINAS, es la labor de un administrador promedio que cumple con su cometido, pero no olvide que en la vida hay muchas cosas que no basta serlo sino parecerlo, así como ha escrito en términos viriles de las calumnias que se han escrito a este respecto, creo que hay una mucho más grande, con más contenido, con más importancia y si se quiere con más morbo, hablemos de las cobardes acusaciones que se le hicieron a su buen nombre y a su honra, que motivaron su salida de FEDEQUINAS.
Soy uno de esos que desde un seudónimo escribieron y pidieron una aclaración de usted respecto a esos eventos que enlodecen, no su buen nombre sino el prestigio de toda una institución y nos toca a todos quienes amamos al CCC. Yo escribí y le escribo aquí, pero le doy la cara cuando y donde quiera, soy un humilde y sencillo criador y aficionado al caballo criollo colombiano y como tal me sentí y me siento ofendido con su actitud, esta si vil cobarde y rastrera de usar su posición que en confianza se le dio para lucro de algunas instituciones, o acaso son falsas las grabaciones que aquí se publicaron y todo el escándalo a su alrededor?
Le felicito por su aclaración de esta situación, en lo personal no escribí de esto porque me pareció que eso era algo muy evidente y fácil de esclarecer desde la parte legal, pero lo que yo, y supongo que muchos deseamos saber es lo que paso en la nacional, es claro que hay un lucro importante pero, cuanto de eso corresponde a esos patrocinios recibidos soterradamente? En este tema si hay mucho que aclarar y contar, ahora supongo que usted leyó mi escrito donde le pedía inicialmente una explicación de lo sucedido y que hizo parte de una serie de 4 partes, por la publicación de ellas recibí muchos comentarios hirientes y descorteses, por favor le solicito de nuevo, no cargue el santo solo, seguro que hay muchos más implicados, ante ello seré el primero en reconocerlo y excusarme públicamente si le he ofendido injustamente y usted es finalmente inocente de las felonías que se le endilgaron.
Sinceramente
CENTAURO95
“La confianza… prospera en la honestidad, el honor, en el carácter sagrado de las obligaciones, sobre la protección y la fidelidad desinteresada en el rendimiento. Sin ellos no puede vivir.” F D Roosevelt