Respetuosamente me gustaría decir que el foro es, entre otras, para hablar de este tipo de temas sin querer hablar "mal" de los caballos, sino lo que es. Entonces si tenemos un gran porcentaje de ejemplares descendientes de los caballos y yeguas mencionados, que tienen problemas graves de conformación y por ende de claudicación y calambres, entonces blanco es y frito se come. En conclusión, y en mi opinión no deberíamos continuar prolongando un problema y mucho menos ahora que estamos buscando consolidar como raza la trocha pura colombiana con la espectativa de exportación.
Opino que nuestros parámetros de selección deben ser mucho mas estrictos que los que tenemos en la
actualidad en pro de mejorar la raza.
Y claramente es de suma importancia tener en cuenta el aporte que hace el forista Guarataro.
Estricta selección y manejo profesional y científico exigentes.
Saludos
No sé si entendí bien el sentido de este comentario, pero si es depurar la trocha de las líneas que se acusan de provocar problemas ortopédicos citadas en el título, que amolen la capadorapadora para pasársela a los siguientes reproductores sin hablar de las yeguas:
Ónix y su descendencia.
Lo que haya dejado Encanto.
Lo que haya dejado Tourbillon.
Fragante y su descendencia.
Renegado y sus hijos.
Los Apolos y los suyos.
Eros y sus productos.
Polémico y lo que venga de el.
... Por mencionar algunos.
"Quien de ustedes a de ser, el que se atreva a poner ese cascabel al gato ?"
No malgastemos energía en ideas utópicas, pongámonos serios a estudiar a ver qué es lo que realmente pasa para poderle dar una solución real. Si diagnosticamos mal el problema seremos como un perro persiguiéndonos la cola por siempre.
Los ejemplares aquí enunciados llegaron para quedarse en lo más profundo de la genética de la trocha pura colombiana.
Señores: les aseguro que el caballo criollo es tan importante y con tanto potencial económico que merece estudios serios de sus mayores problemas, tenemos que convencernos de eso. Seguir especulando en observaciones particulares y no tratarlo con rigor científico es subestimar lo nuestro. Es solo una muestra de impotencia. Estás acusaciones si pruebas estadísticas y científicas reales no están muy lejanas a las ideas de quienes recogían los orines de toda una vereda para metérsela por los ollares a los animales con cólico.