Alguna vez en el chat de una transmisión de suscaballos alguien preguntó que caballo ponerle a una hija de Dulce Sueño que se trochaba, pero que el salto fuera económico. En ese momento recordé haber visto en Instagram el salto de Cortesano en un millón, por lo que se lo sugerí. Alguien dijo que no lo utilizara, que ya era viejo y el andar había “evolucionado”. Me causó gracia y me dejó pensando sobre la “evolución” del CCC.
No niego que el caballo que se ve en pistas hoy, luce distinto al de los 80´s o 90´s, sin embargo, el manejo que se le da hoy en día también difiere radicalmente del que se le daba antes. El desarrollo y tecnificación de la industria de concentrados y suplementos, junto con mejores técnicas para producir forrajes más nutritivos, justifican en gran medida que veamos ejemplares con extraordinarias condiciones físicas, tanto en su estructura y conformación, como en su energía y modo de desplazamiento.
Por otro lado el entrenamiento y arreglo ya no se realiza 100% de la forma tradicional como se hacía antes. Las domas racional, natural, etc. han venido cogiendo cada vez más fuerza, al igual que el uso de diferentes tipos de cabezales, bocados, etc. Y técnicas norteamericanas y centroamericanas de arreglar y pulir. Sin dejar de considerar otras estrategias de fortalecimiento como el uso de piscinas y bandas elásticas.
En la crianza seria de cualquier raza más que de “evolución” se debe hablar de “conservación”. Y esa conservación se debe dar manteniendo las características descritas para el standard de la raza. Obviamente en ése camino hay detalles que se refinan en la búsqueda del ejemplar ideal a partir de cruzas acertadas, pero llegar a un ejemplar que se pueda llamar “evolucionado” toma décadas, si no es más.
Finalmente y buscando argumentos tangibles, le respondería a quien considera a un ejemplar como cortesano obsoleto para la crianza, que incluso hoy en día un caballo hijo de Capuchino (Abuelo de Cortesano) como Aprendiz de Colores, pelea los primeros lugares en las principales exposiciones, no solo por sus movimientos, sino por su belleza, siendo tío de Cortesano. Por otro lado y como prueba fehaciente de lo trascendental que es el manejo y el arreglo, está el caballo Terremoto de Manizales y su clon. Seguramente el Terremoto original hoy en día no tendría nada que hacer en pista, pero viendo los vídeos de su clon, con seguridad daría la pelea.
Pablo Carrizosa.