Para mi gusto, en los caballos de silla, en cualquiera de sus modalidades, cuentan la SUAVIDAD, la MANSEDUMBRE, el BRIO y la VISTOSIDAD. En ese orden de ideas, la trocha recia tiene todas las cualidades con excepción de la suavidad, y ahí pierde, los primeros tochadores fueron recios y en su evolución la mayoría de los criaderos han buscado una trocha suave.
Ahora, en la suavidad, resulta demasiado importante la frecuencia del ritmo, el número de batidas por minuto, de tal manera que la trocha ideal debería ser rápida en el ritmo y que la reunión sea optativa del manejo, para cabalgatear es muy deseable el desplazamiento, para la exhibición, la reunión es muy vistosa y provoca la ovación.
Me quedo entonces con la trocha suave de alto número de batidas, con caballos mansos, bien arreglados, que los pueda montar cualquiera, que admitan la reunión y que también se desplacen.
Carlos Mejía